lunes, 22 de septiembre de 2014

En años recientes la gastronomía mexicana fue nombrada  Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Resultado de la fusión de sabores europeos e indígenas, la comida mexicana representa la visión de dos culturas que dieron origen a una de las cocinas mestizas más ricas del mundo.
La experiencia de viajar por México no estaría completa sin probar la extensa variedad de platillos típicos que tienen tras de sí toda una historia que contar y, por lo tanto, se vuelven referentes de la identidad nacional. Por ello hemos preparado par ti la siguiente lista  con los diez platillos que no puedes dejar de probar cuando nos visites.

 - © Kiev Murillo
© Kiev Murillo

 Mole (típico de Puebla y Oaxaca)

El mole es una de las salsas más sofisticadas de la cocina mexicana . Su elaboración implica la utilización de diferentes chiles, chocolate y algunas semillas como las nueces, pistaches y ajonjolí, además de especies como la canela y el clavo. Existen diferentes versiones de este platillo aunque las más famosas son el mole negro de Oaxaca y el mole poblano, considerado el más representativo de la cocina mexicana.


 - Foto por Jon Sullivan / Dominio público
Cochinita pibil. Foto por Jon Sullivan / Dominio público 

 Cochinita Pibil (típico de Península de Yucatán)

Ir a Yucatán y no probar la cochinita pibil es imperdonable. Este manjar consiste en un guiso de carne de cerdo cocinada con un condimento prehispánico conocido como achiote, jugo de naranja y especias. Todos los ingredientes se envuelven en hojas de plátano y se hornea. Se acompaña de cebolla morada fileteada, salsa de chile habanero y una refrescante bebida de horchata.
 - © Kiev Murillo
Barbacoa de borrego. © Kiev Murillo

 Barbacoa (típico de Hidalgo)

La famosa barbacoa hidalguense es uno de los platillos típicos del centro del país. Para prepararla se utiliza un método de cocción prehispánico consistente en cavar un hoyo que se sutiliza a manera de horno. Al interior se coloca la carne de borrego y se cubre con pencas de maguey sobre las que arderán las brazas toda una noche. Al siguiente día se saca la barbacoa del horno y se come con tortillas recién hechas y salsa borracha.


 - Foto por Iván Martínez / Wikimedia Commons
Foto por Iván Martínez / Wikimedia Commons

 Cabrito (típico de Nuevo León)

El platillo por excelencia de la Sultana del Norte es el cabrito. Se rostiza a las brazas y se come con tortillas de harina acompañadas de un buen guacamole y frijoles charros. Si visitas Monterrey no dejes pasar la oportunidad de comer esta suculenta especialidad.
chiles en nogada - Foto por Jesús Gorriti bajo licencia  Creative Commons
Foto por Jesús Gorriti  bajo licencia Creative Commons 

 Chiles en nogada (típico de Puebla)

Los chiles en nogada son el platillo tradicional del mes patrio (septiembre). Se dice que la receta original es obra de las monjas clarisas. Fueron preparados por primera vez para agasajar a Agustín de Iturbide con motivo de la firma de la Independencia de México. Es una de las recetas más laboriosas de la gastronomía mexicana.
Se trata de un chile poblano relleno de fruta, carne molida de cerdo y de res condimentada con distintas especias. Se baña en una salsa de nuez y se decora con la colorida granada. Es un platillo de temporada que vale su sabor en oro.


tamales de frijol - Foto por Marrovi / Creative Commons>
Foto por Marrovi  / Creative Commons> 

 Tamales (todo el país)

Los tamales son uno de los platillos con más variantes en la cocina mexicana. Su origen se remonta a la época prehispánica. Se elaboran prácticamente en todo el país y sus ingredientes dependen de la región donde se les prepara aunque el método de cocción al vapor es el mismo.
Hay tamales envueltos en hoja de maíz o de plátano; los rellenos de los tamales son innumerables pero los más populares son los de salsa verde con carne de cerdo, de mole con pollo y los dulces con uva pasa.
 - Foto por Meutia Chaerani / Indradi Soemardjan / Creative Commons
Plato de pozole. Foto por Meutia Chaerani / Indradi Soemardjan / Creative Commons 

 Pozole (típico de Guerrero)

Al pasar por Guerrero pide un buen plato de pozole estilo guerrerense. El pozole, al igual que los tamales, tiene un pasado prehispánico. Era un alimento ritual que con el mestizaje se transformó en un caldo elaborado con maíz cocido, y carne de cerdo o pollo.
Al servirse se le agrega lechuga, rábanos, cebolla, orégano seco, limón y un toque de chile piquín. Suele ser el platillo principal en fiestas y celebraciones especiales. La versión guerrerense incuye chicharrón de cerdo y aguacate como guarniciones.
tacos de carnitas - Foto por Mike McCune / Creative Commons
Foto por Mike McCune  / Creative Commons 

 Carnitas (típico de Michoacán)

Las carnitas michoacanas son uno de los platillos más consumidos a diario en México. Se trata de carne de cerdo frita en manteca con un toque de refresco de cola y naranja que le da una apariencia caramelizada. Se comen preparadas en tacos con salsa, cebolla y cilantro. Uno de los sitios más famosos para probar este platillo es la ciudad de Quiroga localizada a una hora de Morelia.
 - © Ivan Romero bajo licencia Creative Commons
© Ivan Romero bajo licencia Creative Commons 

 Birria y tortas ahogadas (típico de Jalisco)

La tierra del tequila y el Mariachipresume deliciosos platillos como la birria: un caldo rojizo preparado con la salsa de varios chiles y carne de chivo (cabra). Es muy socorrido para contrarrestar la resaca. Por otra parte, las tortas ahogadas son panes blancos rellenos de carne de cerdo deshebrada (carnitas) bañadas en una salsa picante y cebolla.
 - Foto por jcruzmorales / Dominio público
Trompo de tacos al pastor. Foto por jcruzmorales / Dominio público

 Tacos al pastor (todo el país)

Un clásico de clásicos. No hay taquería en México que no ofrezca el taco al pastor. Se dice que es la adaptación de una receta traída por los inmigrantes árabes que se establecieron en Puebla.
Frente a un asador se coloca un “trompo de carne” de cerdo adobada que se cocina girando lentamente. Para servirlo, el taquero corta finas láminas de carne con las que prepara los tacos. Se acompañan con un trozo de piña, limón y salsa picante.




Platos típicos de México

Redactado por: Olín Plácido



La gastronomía mexicana cuenta con una variedad grande de productos que le permiten sazonar sus platos con sabores intensos y calidades distintas. Desde pescados a la antigua usanza de Michoacán hasta preparados como el guacamole; sus platos regionales son una variada fiesta en el paladar de turistas que suelen necesitar varios días de reposo después de un festín mexicano.
enchiladas
Son innumerables las delicias que los mexicanos pueden preparar con sus productos estrella: el maíz, el chile, los frijoles y el nopal.
Entre los platos típicos mexicanos se encuentran:
Los tacos: Son tortitas de maíz rellenas con pollo y/o carne, pimientos rojos, verdes y amarillos, tomates y cebollas. Se puede decir que son un clásico en cualquier comida mejicana y probablemente uno de sus platos más conocidos internacionalmente.
guacamole
El pozole blanco: Del cual también existen versiones rojas (como se hace en Jalisco) y la versión verde (de la Costa de Michoacán). Es una sopa hecha a base de un tipo concreto de maíz conocido como cacahuazintle, a la que se le añade carne de cerdo o pollo como ingrediente complementario.
Las enchiladas: Similares a los tacos, pero con mucho picante, sin cereales dentro y con abundante queso. Hay quienes las gratinan al horno no solo por el queso que las cubre, también por el que hay dentro. Como suele ocurrir con este tipo de comidas, existen diferentes recetas dependiendo de la región.
El mole: Del cual toman el nombre varias variantes mexicanas. Básicamente en su opción más tradicional, una salsa preparada con cacao, chiles de diferentes familias, tomate, almendras, pasas, canela, perejil y varias otras especias.
Guacamole: Salsa elaborada con aguacate. Existen muchas variantes de una zona a otra pero los ingredientes más comunes son aguacate, cebolla, clile verde y unas gotas de limón, aunque muchas gente le añade tomate asado, seco o fresco

Con mucho condimento y de fuertes sabores, así se caracterizan los platillos típicos mexiquenses, con una extensa variedad de sabores damos a conocer 10 variedades gastronómicas que destacan el folclor de la entidad federativa, según la Secretaría de Turismo del Estado de México:
1.- El que encabeza la lista, es uno de los alimentos más típicos del estado de México, y en especial de Toluca, pues el Chorizo verde es uno de los platillos cotidianos de la entidad, en su preparación incluye quelites, quintoniles, espinacas, verdolagas, papas, zanahorias, nabos y papas de agua. Y se caracteriza por ser cocinado con altas dosis de chile y carne de res o de puerco para darles sabor. Otra manera de degustarlo es en el típico taco placero, preparado con barbacoa, carnitas o de chicharrón, acompañado de cilantro, pápalo y berros; también con insectos como sacamiches o acociles, aderezados con crema.
Foto. Angie Fdz
2.- El municipio de Malinalco se caracteriza porque en su gastronomía existe la gran producción de truchas un platillo típico en la "trucha estilo Malinalco", que se prepara rellena de jitomate, epazote, cebolla, ajo, mantequilla y chile, ahumada o envuelta en papel aluminio. Otra de las características de la gastronomía malinalquense, es que en ciertos parajes se degusta la iguana en caldillo, la rana y el ajolote en tamal; armadillo, conejo, jabalí y tlacuache.
Foto. Álvaro Contreras
3.- El chinicuil en salsa, proviene del municipio de Zumpango y se prepara con carpa, epazote, chile verde y cebolla asada en hoja de maíz; otra variedad son los escamoles, (hueva de la hormiga roja), preparados en torta en chile verde; la torta de charal; el tlatonile, que se prepara con rebanadas de cebolla doradas a las que se les agrega tomate, chile y cilantro, papas en crudo y queso.
Foto. Valeria Ascencio
4.- Tamal de ollita o "chuchuluco" del municipio de Ocoyoacac, es un tamal hueco relleno de salsa líquida y carne de cerdo, que se degusta acompañado con un jarro de atole de masa de maíz, de pinole o café caliente.
Foto. Jorge Gutiérrez/EFE
5.- De Teoloyocan destaca la Salsa Borracha, que se prepara con diversos elementos como chile ancho mulato y pasilla, vinagre casero, piloncillo, hierbas de olor, ajo y cebolla. Es ideal para acompañar carnes y toda clase de antojitos mexicanos. Otro platillo típico del cabildo, es el mole con guajolote, el cual se acompaña con agua natural, refrescos envasados cerveza o tequila.
Foto. Bertha Herrera
6.- La gastronomía del municipio de Texcoco se destaca por su alto nivel de condimentos, aunque el más usado era la sal azteca o sal de tierra extraída del lago ubicado en dicha localidad. Su alimentación se mantiene desde la época prehispánica a base de aves tales como: ixcuintli, tepetxcuintli, guajolote (huaxolotl), palomas, codornices, tórtolas, cacomiztle, hurón, tuza y algunas especies de pájaros como la "pájara". Las cuales eran asadas o cocidas y servidas en tamal. Todas estas carnes las asaban, las cocían y las hacían en tamal de maíz. Algunos tipos de víboras, tales como el cencuate a la cual le quitaban la piel y se lo comían asado o también en tamal, aunque este platillo ya está casi extinto.
7.- El atole agrio de raíces prehispánicas, aún es popular en la zona norte del estado de México sobre todo en la temporada de semana santa. Preparado con maíz negro sobre metate, hervido y con canela, se sirve de manera caliente con azúcar y piloncillo, listo para tomarse.
Foto. Gráfico
8.- Tamales de Judas, preparados con maíz azul tostado que se muele con canela o pinole y se amasa con miel de piloncillo, obteniendo una pasta similar al Tzoatl (dulce típico de maíz elaborado en la temporada de Día de muertos de los tiempos prehispánicos); esta pasta se unta en pequeñas porciones a las hojas de maíz, agregando antes para formar el tamal, ya cocidos se amarran por pares y se cuelgan en un mecate.
Foto. Fabián Márquez G.
9.- Licor de Frutas, preparado con membrillo y una combinación de zarza (frutillas rojas crecidas en arbustos), que a través del tiempo han recibido diversos nombres como "chabelas" o "los siete brincos". Estos licores, se elaboran a partir de la pulpa o de la cáscara de frutas, como el tejocote, membrillo, lima, limón, naranja, zarza y otras hojas como el amargo. Estos se hierven con azúcar hasta que " sueltan" el sabor, y se mezclan con alcohol, ron o alguna otra bebida; los consumen mucha gente y son baratos.
Foto. Archivo/El Universal
10.- En Villavictoria, en esta región son muy tradicionales los dulces de leche, también conocidas como lechitas, las jaleas de tejocote y los ates de capulín, tejocote, pera, manzana, membrillo e higo; las pepitorias, las charamuscas y el ponte duro, éste último se prepara con pinole de maíz molido, piloncillo hervido con canela y se deja orear.